5 septiembre.

Me e calificado como la niña más afortunada de este mundo.Ya no vale mirar atrás y correr asustada.

Cambio mi rumbo lo pongo mirando hacia otra dirección,la correcta.Fue una noche no olvidada,yo baje esa rampa y tu estabas ahí abrazándome,haciéndote sentir,mas tarde llegamos a quedarnos solos.Los dos bajo la inmensa oscuridad alumbrados por un único objeto.Me miraste,te expresaste y mas tarde llego el momento,sentí tus labios se dejaban caer en los míos.Los dos solos caminando por esa carretera.Llego el fin de nuestro trayecto,cada uno tiramos por nuestro lado,de vez en cuando miraba atrás viendo como cada vez tu silueta disminuía,hasta que se perdió en el camino.Me decías tantas cosas,que estaba como en otro mundo rara,no me sentía yo misma.Y después todo queda en un cinco,solo queda esperar.